EL ENGAÑO A LOS TALENTOS DEPORTIVOS

Julio 18, 2016
Por el Detective Fernando Álvarez
DIARIO LAS AMERICAS
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Cuando uno cree que ya lo ha visto todo es precisamente cuando te viene un caso aun más raro. Es cierto que los estafadores son artistas de la mentira y son capaces de todo pues no sienten remordimiento por los daños causados a sus víctimas ni a la sociedad. Sin embargo, lo que más me llama la atención es que la mayoría de las víctimas no se preocupan por verificar antes de actuar, creen solo en las palabras y no se toman en serio la necesidad de confirmar, sencillamente creen hasta que ya es demasiado tarde.
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Una mañana llegó a mi oficina una mujer desesperada con un interesante caso. “Yo soy madre soltera y tengo un negocio próspero desde hace varios años y trato de hacer todo lo que esté en mis manos para ayudar a mi hijo a triunfar en la vida. Mi hijo desde hace varios años se interesa por el futbol y yo me he asegurado que tenga a los mejores entrenadores y tengo que admitir que él es muy bueno como futbolista. En uno de los partidos entre el equipo de mi hijo y el equipo de otra ciudad se nos presentó Gaspar (nombre cambiado), un agente de talento deportivo, quien nos dijo que desde hacía dos partidos había observado el desempeño de mi hijo y consideraba que por su nivel atlético debería estar en un contrato deportivo con un equipo profesional. A mi hijo se le iluminó el rostro, ese era el sueño de su vida. Gaspar nos invitó a almorzar en un restaurante para conversar en detalle sobre este contrato. Nos dijo que podía lograr un contrato rápidamente con un reconocido equipo ubicado en una ciudad lejana pero que por la edad de mi hijo era mejor lograr un contrato con un equipo profesional más cercano para que pudiera seguir viviendo conmigo. Para conseguir ese contrato había que realizar el pago de $15.000 y se lograría en menos de 2 meses. Gaspar indicó que generalmente es él quien ponía el dinero pues el actuaría como el agente deportivo de mi hijo así como lo hace con otros talentos jóvenes, pero que lamentablemente el estaba pasando por un complicado divorcio y no contaba con esos fondos; acordamos entonces que yo pondría $10.000 y Gaspar podría los restantes $5.000. Al día siguiente le dí los $10.000 en efectivo y dos días después me entregó una carta firmada por el gerente del equipo deportivo confirmando la recepción de los $15.000 y el inicio del proceso de captación de mi hijo. Mientras esperábamos que llegara el día de firmar el contrato, Gaspar estuvo entrenando a mi hijo sobre cómo funcionaba el sistema en los equipos profesionales y las posibilidades de lograr un mayor éxito. Yo no sabía cómo agradecer a Gaspar por su ayuda y dedicación para con mi hijo aun cuando el divorcio lo había dejado sin nada. Dios me ha dado la suerte de triunfar en los negocios y pensé que era mi responsabilidad ayudar a la persona que estaba ayudando a mi hijo, así que compré una camioneta nueva y se la dí a Gaspar junto con una extensión de $25.000 de mi tarjeta de crédito para que pudiera sustentar sus gastos de viaje como agente deportivo. Posteriormente le hice algunos préstamos más en efectivo para pagar a su abogado de divorcio. Casi a los dos meses de haber pagado los $15.000 para la captación de mi hijo recibimos la noticia que ya todo estaba listo para firmar el contrato, confirmamos una fecha y decidimos hacerlo en un restaurante donde yo pudiera invitar a mis familiares y amigos para juntos celebrar el logro de mi hijo. Nuestra alegría era inmensa y preparamos la celebración con todos los detalles. Gaspar se comprometió con traer a la prensa para que cubriera la noticia. Llego el día esperado, éramos más de 50 entre familiares y amigos, pero ni Gaspar ni el gerente del equipo ni la prensa se presentaron ni nos contestaron el teléfono. ¿Cree usted que me estafaron?
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“Sí señora, todo indica que si la estafaron. Pero hay que investigar la envergadura de la estafa para que su abogado pueda determinar los pasos legales a tomar para que usted pueda recuperar su dinero y tal vez una compensación por los daños causados”, le respondí. Posteriormente le realicé una serie de preguntas para entender más el caso pues no comprendía cómo es que hay que pagar por adelantado para que un “talento” sea contratado, ni cómo es posible que un “agente de talentos deportivos” con varios talentos ya contratados estuviera en tan mala situación económica.
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Realizamos una investigación detallada sobre Gaspar y no demoramos mucho en confirmar que era un estafador y un delincuente convicto. Gaspar no estaba registrado como “agente de talento deportivo”, no estaba representando a ningún “talento”, no se estaba divorciando y su situación económica fue siempre muy mala debido a sus múltiples deudas, adicción a las drogas, multas de tránsito sin pagar y demandas por estafas a otras familias con el mismo cuento del supuesto contrato deportivo. Realizamos la indagación pertinente con la gerencia del equipo deportivo con el cual se realizaría el contrato, la carta era falsa, la firma era falsa y a Gaspar no lo conocían, además agregaron que ellos no estaban en búsqueda de talentos y que el procedimiento de captación no requería pagos por parte de los talentos. La gerencia se interesó en entrevistar a las víctimas para poder presentar una denuncia formal ante la fiscalía. Para este entonces ya Gaspar había gastado los $25.000 de la tarjeta de crédito y no se sabía de su paradero. Pocos días después logramos localizarlo y recuperar el vehículo de mi cliente, los daños que le había causado al vehículo eran cuantiosos. Si mi cliente hubiese contratado mis servicios antes de darle a Gaspar dinero y vehículo, se hubiese ahorrado $58.000 y tan desagradable experiencia tanto para ella como para su hijo.
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Por su seguridad verifique, indague, investigue, corrobore. No confié a ciegas. No se convierta en otra víctima del fraude, la estafa y las mentiras que pueden destruir a su familia, a su negocio y los sueños de sus hijos.
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Cuídese del fraude, pero si necesita ayuda, llámeme al 866-224-1245.